viernes, 31 de agosto de 2007

Marketing

El Pensamiento en Red, la creatividad y los valores

Por Sonia Abadi

En el mundo corporativo se reconoce a la creatividad como el valor diferenciador por excelencia. En realidad el problema es que no se sabe cómo activarla, ni de qué está hecha. En el mejor de los casos, los líderes más lúcidos son capaces de encontrar, reconocer y contratar a una persona creativa. Sin embargo, no cuentan con herramientas para percibir y utilizar el enorme potencial creativo oculto en la mayor parte de su gente.
Afortunadamente, hoy sabemos notablemente más acerca de la ingeniería de los procesos mentales, y de cómo desarrollar funciones que antes considerábamos genialidad innata de unos pocos, o educación privilegiada de otros.
Y no se trata de agregar nuevos contenidos a nuestra ya atiborrada mente. Para eso alcanza con el estudio y la capacitación.

Para funcionar creativamente se necesita un nuevo modo de procesar las ideas, un cambio en la estructura del pensamiento, el Pensamiento en Red.
Hoy, en las grandes organizaciones y el mundo globalizado, los desafíos son mayores y la competencia se juega principalmente en el plano de las ideas. Hace falta construir y utilizar la Red de la creatividad de todos.
Al poner las mentes en Red, las fuentes de inspiración se nutren del ambiente en el que operan. La organización no es entonces un cuerpo extraño incrustado en el mercado, sino un reflejo creíble, sustentable, y a la vez, un agente de cambio e innovación.
Así, la responsabilidad social de la empresa deja de ser apenas un compromiso de buena voluntad, para ser realmente intrínseca a su esencia.
Pero además, cada líder, alineado con su equipo, no sólo guía sino que descubre, incorpora y gestiona el valor creativo, potenciando tanto el desarrollo como la calidad de vida de su gente, en la misma sintonía que el crecimiento de la organización y la expansión del negocio.

Hacia afuera y hacia adentro se genera así una ecología de los recursos humanos con un desarrollo sostenido e inagotable.
¿Quién negaría que valores como la solidaridad, la empatía, la confianza, el respeto por la diversidad son esenciales para la calidad y la armonía de las relaciones dentro de una empresa?
Podemos decidir que nuestra organización sostendrá esos valores, y también podemos elegir seleccionar a las personas que demuestren tenerlos. Pero la clave de la transformación de los valores está en el funcionamiento en Red, que activa esos paradigmas por necesidad y hasta por conveniencia.

Cuando desarrollamos un Pensamiento en Red, determinadas actitudes dejan de ser consignas de buenas intenciones para ser una consecuencia natural de trabajar y vivir en Red.
En una organización en Red, si decimos que alguien le está “serruchando el piso” a otro, ya no se trata de un conflicto entre dos personas, sino de un ataque a la trama de la Red y por lo tanto de un daño a todo el sistema.
Del mismo modo, si alguien se enferma de estrés por estar recibiendo excesivas presiones, es toda la Red la que recibe el impacto.
Al igual que el organismo, una Red es un sistema vivo, ¿acaso diríamos que alguien no tiene problemas de salud porque solo su riñón izquierdo está enfermo?
Y cuando trabajamos en Red necesitamos que los otros también lo hagan, y al mismo tiempo registramos fácilmente cómo cada una de sus limitaciones y potencialidades difunde por toda la Red.

Nos interesa compartir la información para hacer crecer los proyectos, enseñar para tener aliados más preparados, colaborar en los planes de los otros para que acompañen en calidad a los nuestros. También buscamos aprender de los que tienen lo que nos falta, en vez de hacerlos blanco de nuestra envidia.
Pero, a la vez, nos importa ser más empáticos, porque sabemos que conocer mejor al otro ayuda a tejer la Red y, por lo tanto, nos beneficia.
Aprendemos a celebrar la diversidad en vez de temerle, ya que así como en una organización lineal es la uniformidad la que sostiene la estructura, en una Red la diversidad la hace más dinámica, creativa y estimulante.

A su vez, la instalación de una actitud de confianza, basada no en la ingenuidad sino en el buen uso de la intuición y la empatía, mejora el clima laboral, la colaboración y el entusiasmo. Y ayuda a percibir y recortar con mayor precisión aquellas situaciones o personas que merecen que se active el estado de alerta o de defensa.
Del mismo modo que sucede con la aparición de un enloquecedor en el sistema, es toda la Red la que generará anticuerpos para neutralizar, y si es necesario expulsar, a la persona o las actitudes que presentan algún peligro para el equipo o la organización.
La confianza en las personas y en las ideas alimenta la Red, en tanto que la desconfianza origina un estado de alerta y temor, y lleva como defensa al funcionamiento lineal.

Experimentar con lo creativo en un ámbito permisivo fortalece la confianza en los propios recursos. El feedback benigno hace que la confianza en el equipo active la confianza en la propia creatividad y en la de los otros.
El sentimiento de pertenencia, además, genera confianza en que el entorno actual, cultural e histórico son nuestros, y nos aportarán beneficios y soluciones, y esta es una vacuna contra los estados de desesperanza.
El Pensamiento en Red activa los valores que tejen la Red. Estos reflejan una ética organizacional y favorecen el funcionamiento en equipo y la relación con el mundo que nos rodea.

Sobre la autora: Sonia Abadi es médica, psicoanalista, profesora universitaria, y autora de varios libros publicados en diferentes países. En los últimos años se ha dedicado a la investigación del pensamiento creativo y su aplicación al desarrollo personal, el management y el liderazgo. Ha creado un modelo teórico que ha denominado Pensamiento en Red y su aplicación a través de Seminarios Taller. A finales del mes de octubre presentará su libro sobre el tema, “Pensamiento en Red, una nueva disciplina para crear, realizar y vivir”, donde trata acerca de los mecanismos de la creatividad, los talentos en red, la salud y enfermedad de personas y organizaciones, los valores socioculturales que tejen redes.

Pensamiento en Red

Pensamiento en Red es un modelo interdisciplinario que integra aportes de la psicología, la neurobiología, la sociología y la teoría de redes. Este modelo, que modifica las estructuras mentales procesadoras de ideas, es el más adecuado para percibir y procesar un universo abierto, interconectado y en constante fluir.
Los objetivos de los Seminario Taller son reconocer, legitimar y entrenar el Pensamiento en Red y a la vez desbloquear las estructuras mentales que habitualmente lo neutralizan. Estos seminarios incorporan herramientas y recursos para el pensamiento creativo, mejorando la comunicación hacia dentro y hacia afuera de la organización, la generación y aprovechamiento de oportunidades, el trabajo en equipo y la innovación.
Para saber más: www.pensamientoenred.com
http://www.red-activa.blogspot.com