jueves, 29 de noviembre de 2007

El Tablón, por Juan Butvilofsky

Tomarse un “Cachamay” no tiene nada de malo, aunque sí puede discutirse el hecho de beberlo completamente desnudo, ebrio, a las siete y media de la mañana, delante de tu padre, tu madre, tu hermano y tus dos hermanas. Eso me pasó alguna vez a mí (risas/verídico). Aquella noche, accidentalmente, este joven columnista había bebido una copa de más -la Copa Libertadores, la Copa Sudamericana, la Recopa y la Copa Intercontinental- (risas). A la vuelta de la milonga, vaya uno a saber por qué, decidí arrojarme con mi traje puesto de panza al barro, al grito de ¡miren como hago el avioncito!. Ya en casa, para no ensuciar, me quité el ambo, la camisa, los zapatos, las medias, los paños menores, y en dermis, vaya uno a saber por qué, me senté a la mesa de cara a la familia, bebí un sorbo de té y me puse a leer el suplemento “Espectáculos” de “La Nación” (risas/verídico)... Todos algunas vez, mareados o locuaces, nos descubrimos desnudos ante la inquisidora mirada de los demás y ante la peor, la de nosotros mismos. Al ya casi ex DT de Boca, Miguel Ángel Russo, le tocó ayer. Expuesto como nunca ante la exigente familia “xeneize”, el coach no contó con la celeridad que se necesita para dar un golpe de timón cuando se te hunde el barco. Su equipo fracasó en otra batalla clave, la que ganó con total autoridad el genial Tigre de Diego Cagna. Inolvidable lo del “Matador” de Victoria, probable subcampeón, el conjunto que más bellos espectáculos le ha ofrendado al campeonato argentino... Es que de no mediar una catástrofe, el domingo en “La Bombonera” celebrará el sobrio Lanús, el de Ramón Cabrero, estandarte de coherencia institucional, ejemplo de manual de proyecto serio, que dejó desnudos y en el barro a los burdos representantes del chamuyo eterno. Brindo por lo que seguro será; me tomo cinco minutos, me tomo un té -pero esta vez lo tomo vestido- (risas/verídico).
Juan Butvilofsky
METRO95.1
AMERICA1190
FM IDENTIDAD92.1