viernes, 30 de mayo de 2008

El Tablón, por Juan Butvilofsky

Desde la ruta se veía nítidamente: era una carpa de circo. El “Circo Hermanos Servián” había llegado a Mar del Plata. Nunca antes había deseado una tarde de lluvia en la playa, hasta ese día. El “Circo Hermanos Servián” había llegado a Mar del Plata... La adrenalina me carcomía; el olor a “pororó” me excitaba; y el afiche que promocionaba al circo, una foto gigante de un mono viejo, canoso, encerrado dentro de un traje amarillo patito, proclamado “Chimpancé Inteligente”, generaba risas y algún que otro susto en los más chicos. “Cachorritos de Tigres”, “Leones Africanos” (sonaba lógico; no abundaban en José León Suárez), “Trapecistas Suicidas” (la más prolífera fuente de puestos de trabajo...), “La Gran Magia Mecánica” y “Caballito Pony con León Jinete” (lo que habrá sufrido ese pobre animalito) le daban forma al variopinto menú del espectáculo. Debo confesar que el mono lució el desgastado traje amarillo patito, pero deambuló sin luces ni ganas por el escenario. Los tigres y los leones burgueses me decepcionaron. Los trapecistas jamás se suicidaron. Y el pony, heroico pony, cuidó al león que transportaba como si fuera un hermano. Todo había resultado patético, pero me importó poco, porque había ido con mi abuela “Chiche”, y me había llevado de la mano... Existen circunstancias “trágicas” o imponderables que no pesan o se corren hacia un segundo plano cuando te sentís contenido y respaldado. Juan Román Riquelme, en buena forma, es la abuela de este Boca, es el líder sano que se hace cargo. Sin el despliegue físico de tantos otros, a veces pasivo hasta lo exasperante, el “enganche” lleva a los suyos de la mano por el camino más fácil, pero los que pasean cuando está iluminado son los rivales. Es verdad que el tropiezo del equipo de Carlos Ischia frente al Fluminense se pareció mucho más a una derrota que a un empate, que el rendimiento colectivo de la escuadra fue apenas aceptable hasta que el arquero Pablo Migliore consumó al auto atentado, y que, tal vez como nunca antes desde que Boca se reinventó en el plano internacional, su clasificación quedó supedidata a un hito, tan cierto y tangible como el sueño vigente que tiene a Riquelme como sustento, elegante animal inteligente con traje azul y amarillo, capaz de transformar a un circo de poca monta en una orquesta con brillo...
Juan Butvilofsky
Deportes
Metro 95.1 "El Parquímetro"
América 1190 "Página Abierta"
El Tablón / www.tablonargentino.com