viernes, 12 de septiembre de 2008

El Tablón, por Juan Butvilofsky

Era definitivamente un complot, que se hacía cada vez más evidente, tan obsceno como la más celebrada de las irrupciones, la de la primavera... Esa tibia noche de septiembre, todo parecía confabulado para que sucediera lo que yo quería que sucediera... La débil luz que ofrendaba la vela de color perla no hacía más que alimentar a mi perturbada cabeza: el hecho de no poder notar nítidamente la profundidad del escote que portaba Graciela realzaba aún más a su escandalosa belleza... Graciela... Todavía recuerdo como se sonrojó cuando ordené un borgoña; ella perdía la chaveta ante el primer sorbo de vino... Esa noche Graciela exigió dos copas. Esa noche, ella estaba dispuesta... –Ostras-, por favor, solicité a viva voz. –Luego lasagna-, me tenté. –¿Y vos, Graciela?-, le consulté a la princesa. -Yo todavía no me decidí, Juancho. Perá que estoy pispeando el menú... Preguntale al mozo qué son los nosis-, vomitó mi compañera... Graciela quería ñoquis, en la carta decía gnosis, y la bestia había leído cualquiera (risas; verídico; igual era una piba buena)... Existen situaciones difíciles de reencausar, que no tienen vuelta atrás, como la dulce brutalidad de Graciela, y otras mucho menos complejas, como el presente de la selección argentina de fútbol, la de Alfio Basile, la que genera tanta expectativa como desencanto, esa que convoca a una multitud para dejarla perpleja... Ante Perú, el DT ensayó su primera autocrítica: sacó del equipo al errático Gabriel Heinze, sumó a Daniel "Cata" Díaz para endurecer las defensas, le dio una chance al mejor arquero criollo, Juan Pablo Carrizo, y, por intermedio de sus cambios, empujó a sus dirigidos para que fueran a ganar el duelo en campo enemigo... Es verdad que el balompié peruano atraviesa un momento paupérrimo, y que el desgraciado empate se parece a un castigo que no le queda mal al deslucido choque, tan cierto como la estimulante verdad que aflora: si el coach asume errores, mete mano y le da minutos en cancha a los que merezcan esa suerte, el camino hacia Sudáfrica no será tan sinuoso, las promesas mutarán a grandes valores y, definitivamente, lo que hoy rueda como rejuntado sonará como orquesta... ¿Habrá sido un paso atrás lo que sucedió en Lima? ¿Habrá sido un paso hacia adelante? -¿Qué son lo nosis, Juancho?-, consultó aquella noche Graciela...
Juan Butvilofsky
Deportes
Metro 95.1 "El Parquímetro"
América 1190 "Página Abierta"
El Tablón / www.tablonargentino.com