lunes, 8 de octubre de 2007

El Tablón, por Juan Butvilofsky

Por un kilo de tomate, que hoy vale lo mismo que un culotte rosa en Cabildo y Juramento, un paseo en pony o la “Playboy” que desnudó a Ethel Rojo”: ¿por qué la formación menos decorosa de River en tanto tiempo vapuleó al previsible Boca en el súper clásico menos parejo que se recuerde en años?... Si su respuesta fue “porque esta vez Daniel Passarella pensó en el equipo y no en su perpetuidad en el cargo”, usted, paradójicamente, no agarró para el lado de los tomates (de salón). A contramano de lo que había acontecido frente a Argentinos Juniors, el DT “millonario” hizo lo que todos sabían que debía hacer, y además lo hizo bien: le ordenó al aguerrido Leonardo Ponzio que presionara a Rodrigo Palacio, Palacio desapareció, y con él los argumentos de todo Boca. El resto sucedió por decantación: el local tomó el control del partido, el pony Diego Buonanotte paseó a sus oponentes y “Falcao” les dejó el culotte rosa (risas). Lo del visitante es cada vez más obvio: la salida de Juan Román Riquelme desnudó a un entrenador que vivía de las proezas del “Diez”, y redujo a la más mínima expresión a otros jóvenes que pronto intentarán conquistar al mundo sin espíritu de conquistadores. A Independiente también le dejaron el culotte rosa, pese a su voraz tridente de ataque. Demasiado pobre el puntero de mitad de cancha hacia atrás; Newell´s también lo desnudó con poco, como “Playboy” a Ethel Rojo (otra vez risas).

Un kilo de tomates, quince pesos. Paseo en pony, quince pesos. La “Playboy” de Ethel Rojo, quince pesos. Dejar a Boca sin culotte para un hincha de River, no tiene precio...
JUAN BUTVILOFSKY
METRO95.1
AMERICA1190
FM IDENTIDAD92.1
EL TABLON