viernes, 6 de junio de 2008

El Tablón, por Juan Butvilofsky

Harto, saturado, famélico y con ganas de hablar pavadas entre chorizo, vacío y “fritas”. Así me sentía ese viernes por la noche, tras una agobiante semana de trabajo, cuando llamé a mi buen amigo “Tolo” para ir a devorar un asado... Nos encontramos directamente en la parrilla, una fonda alegre, semidesierta, decorada con porquerías entrañables, banderines de cuadros de fútbol y guirnaldas. Todo transcurría tal como lo había deseado hasta que la conversa, inesperadamente, fue aplastada por un clásico de Luis Miguel. –Mozo, ¿puede pedir que bajen la música, que no escucho al “Tolo”?-, supliqué. –No es un disco, querido-, murmuró el tipo, -es mi primo-... En ese fatídico instante, engominado, con un folio sucio que protegía a una fotocopia en una mano y un micrófono en la otra, un señor que se creía “Luismi” encaró de frente hacia nuestra mesa, me hizo parar delante de una mujer y una nena, y me obligó a balbucear un lento que mutó a patética lluvia de papas rejilla con mayonesa... Boca, como este joven columnista aquella vez en la cantina, fue a buscar algo en concreto, pero inesperadamente se topó con una realidad distinta. La formación argentina controló a su rival, le robó el protagonismo, silenció a las fieras y hasta se puso en ventaja, pero fue en vano: el destino le tenía reservada una desgracia, un Luis Miguel falso aferrado a un folio al costado de una morcilla. Al igual que en el duelo de ida, cada bola que viajó hasta el arco del Pablo Migliore no pagó peaje hacia la red. Un arquero que estuvo a la altura de las circunstancias por encima de otro que sólo se expuso por hacer macanas, aunque usted no lo crea, fue la sutil pero trascendental diferencia entre el finalista carioca y el campeón, ahora sin corona, que se volvió fastidioso a casa. Es evidente que la formación de Carlos Ischia mereció mejor suerte, tan cierto como la verdad que duele: Boca fue a Río de Janeiro a escribir otra página brillante, pero falló como nunca y se trajo solamente una fotocopia adentro de un folio, canción de Luis Miguel distorsionada por el primo de un mozo en una parrilla...
Juan Butvilofsky
Deportes
Metro 95.1 "El Parquímetro"
América 1190 "Página Abierta"
El Tablón / www.tablonargentino.com