Qué es el Leasing?
Por Alberto Beunza, Presidente de CGM Leasing
Aunque muchos empresarios todavía no lo conocen, el leasing es la herramienta óptima para financiar inversiones en maquinarias. Este instrumento, muy conocido y utilizado en todo el mundo, funciona de la siguiente manera: una empresa (a la que se llama "Dador") compra un bien determinado, y se lo entrega a otra (a la que se llama "Tomador") para que lo utilice. Lo que se transfiere - durante un plazo previamente acordado - no es la propiedad, sino el derecho a utilizarla.
El bien del que hablamos puede ser un equipo industrial, maquinaria para la construcción o agrícola, camiones, equipos de computación, automotores, etc., pero también se podría tratar de Bienes Inmuebles (como plantas industriales, locales comerciales, oficinas, depósitos) y hasta Intangibles (como software, patentes, marcas e invenciones).
El Tomador deberá pagar un canon (una cuota periódica) por el uso del bien, con un monto acordado entre ambas partes durante la vigencia del contrato.
Si al término del contrato el Tomador desea adquirir el bien en cuestión, tendrá la opción de comprarlo por un monto que puede estar fijado de antemano.
Cabe aclarar que es el Tomador quien elige marca, modelo, proveedor y precio (de contado) del bien. Luego de eso el Dador de leasing procede a adquirirlo para ese contrato con el Tomador.
En síntesis, en la operación de Leasing participan tres actores:
-el "Dador" (quien compra y por eso tiene la propiedad del bien, y brinda la posibilidad de su uso);
-el "Tomador" (quien lo va a utilizar mediante un acuerdo contractual, pagando los cánones y con la opción de adquirirlo), y
-el "Proveedor", a quien también se llama "Vendor" (quien suministra el bien al Dador, y es elegido por el Tomador).
Veamos los beneficios del sistema, en la práctica.
Supongamos que una empresa desea adquirir un equipo determinado, del que sabe que con cierta frecuencia surge un modelo tecnológicamente nuevo. La empresa sabe que en cierto tiempo quedará obsoleto, pero lo necesita ahora. Entonces: ¿por qué no adquirirlo mediante un contrato de leasing? Tendría que abonar un canon durante 36, 48 o 60 meses, y al final del contrato contaría con varias opciones:
-Puede quedarse con esa maquinaria, ejerciendo la opción de compra.
-Si considera que le conviene renovar el equipo, puede NO ejercer la opción de compra, con lo que podría renovar el dispositivo con el mismo u otro proveedor, y entrar en un nuevo contrato de leasing por maquinarias más modernas.
De esta manera el leasing le permite incrementar su potencial productivo. Obviamente para que esta opción sea conveniente tendríamos que estar hablando de un leasing operativo (donde la opción de compra suele reflejar un valor más elevado y cuotas menores) y no de un leasing financiero (donde la opción de compra suele ser una cuota adicional)
También es muy importante mencionar que, mediante la utilización del leasing la situación impositiva del Tomador mejora, ya que una de las ventajas del sistema es que las cuotas del contrato de leasing son deducibles del impuesto a las ganancias. Este tratamiento implica un gran beneficio, por cuanto genera una deducción impositiva mas acelerada que la amortización del bien en caso que lo adquiriese mediante cualquier otra alternativa. La idea motriz detrás de este tratamiento es otorgar un real beneficio impositivo a las inversiones.
Pero además, el leasing ofrece una serie de ventajas financieras. Por ejemplo que al Tomador se le financia el 100% del equipo; que puede diferir el pago del IVA ya que lo abona con cada cuota; que cuenta con bienes de capital y nueva tecnología sin inmovilizar su capital de trabajo, y que puede mejorar sus índices de endeudamiento y liquidez.
Por todo esto, el leasing resulta una herramienta ideal para empresarios que quieren invertir en su crecimiento.
Para contactar al autor: Cohen Sociedad de Bolsa
25 de mayo 195 7° / 5218-1100 / www.cohen.com.ar
Por Alberto Beunza, Presidente de CGM Leasing
Aunque muchos empresarios todavía no lo conocen, el leasing es la herramienta óptima para financiar inversiones en maquinarias. Este instrumento, muy conocido y utilizado en todo el mundo, funciona de la siguiente manera: una empresa (a la que se llama "Dador") compra un bien determinado, y se lo entrega a otra (a la que se llama "Tomador") para que lo utilice. Lo que se transfiere - durante un plazo previamente acordado - no es la propiedad, sino el derecho a utilizarla.
El bien del que hablamos puede ser un equipo industrial, maquinaria para la construcción o agrícola, camiones, equipos de computación, automotores, etc., pero también se podría tratar de Bienes Inmuebles (como plantas industriales, locales comerciales, oficinas, depósitos) y hasta Intangibles (como software, patentes, marcas e invenciones).
El Tomador deberá pagar un canon (una cuota periódica) por el uso del bien, con un monto acordado entre ambas partes durante la vigencia del contrato.
Si al término del contrato el Tomador desea adquirir el bien en cuestión, tendrá la opción de comprarlo por un monto que puede estar fijado de antemano.
Cabe aclarar que es el Tomador quien elige marca, modelo, proveedor y precio (de contado) del bien. Luego de eso el Dador de leasing procede a adquirirlo para ese contrato con el Tomador.
En síntesis, en la operación de Leasing participan tres actores:
-el "Dador" (quien compra y por eso tiene la propiedad del bien, y brinda la posibilidad de su uso);
-el "Tomador" (quien lo va a utilizar mediante un acuerdo contractual, pagando los cánones y con la opción de adquirirlo), y
-el "Proveedor", a quien también se llama "Vendor" (quien suministra el bien al Dador, y es elegido por el Tomador).
Veamos los beneficios del sistema, en la práctica.
Supongamos que una empresa desea adquirir un equipo determinado, del que sabe que con cierta frecuencia surge un modelo tecnológicamente nuevo. La empresa sabe que en cierto tiempo quedará obsoleto, pero lo necesita ahora. Entonces: ¿por qué no adquirirlo mediante un contrato de leasing? Tendría que abonar un canon durante 36, 48 o 60 meses, y al final del contrato contaría con varias opciones:
-Puede quedarse con esa maquinaria, ejerciendo la opción de compra.
-Si considera que le conviene renovar el equipo, puede NO ejercer la opción de compra, con lo que podría renovar el dispositivo con el mismo u otro proveedor, y entrar en un nuevo contrato de leasing por maquinarias más modernas.
De esta manera el leasing le permite incrementar su potencial productivo. Obviamente para que esta opción sea conveniente tendríamos que estar hablando de un leasing operativo (donde la opción de compra suele reflejar un valor más elevado y cuotas menores) y no de un leasing financiero (donde la opción de compra suele ser una cuota adicional)
También es muy importante mencionar que, mediante la utilización del leasing la situación impositiva del Tomador mejora, ya que una de las ventajas del sistema es que las cuotas del contrato de leasing son deducibles del impuesto a las ganancias. Este tratamiento implica un gran beneficio, por cuanto genera una deducción impositiva mas acelerada que la amortización del bien en caso que lo adquiriese mediante cualquier otra alternativa. La idea motriz detrás de este tratamiento es otorgar un real beneficio impositivo a las inversiones.
Pero además, el leasing ofrece una serie de ventajas financieras. Por ejemplo que al Tomador se le financia el 100% del equipo; que puede diferir el pago del IVA ya que lo abona con cada cuota; que cuenta con bienes de capital y nueva tecnología sin inmovilizar su capital de trabajo, y que puede mejorar sus índices de endeudamiento y liquidez.
Por todo esto, el leasing resulta una herramienta ideal para empresarios que quieren invertir en su crecimiento.
Para contactar al autor: Cohen Sociedad de Bolsa
25 de mayo 195 7° / 5218-1100 / www.cohen.com.ar