El Tablón, por Juan Butvilofsky

“No se retire sin presionar al botón” implora el cartelito, en realidad una fotocopia, que convive con el flotador del inodoro del baño de una radio en la cual trabajo. Cada vez que paso y lo leo imagino lo mismo: pienso en un tipo irresponsable que ingresa el toilette, hace lo suyo, no jala la cadena, se lava las manos, soborna a un policía y se va silbando bajito (risas)... Para entender lo que le sucedió a Boca contra el Atlas no es necesario ser tan creativo (otra vez risas); es tan sencillo como ir al baño, no leer nada, y limitarse a hacer lo que cualquier hijo de vecino. Que al campeón de América le hayan convertido exactamente el mismo gol que le había anotado Estudiantes el último domingo, y que el atacante Rodrigo Palacio haya desperdiciado frente a los mejicanos exactamente la misma oportunidad que había despilfarrado hacía unas horas en La Plata no es un infortunio, es una realidad lógica e imposible de camuflar: el DT “xeneize” no “labura” para corregir los errores de sus dirigidos. Boca, más que nunca, depende de la mística de los históricos para no despedirse en “cuartos”. San Lorenzo, por la "chambonada" del arquero Agustín Orión, la tiene aún más compleja, pero ya demostró en Núñez que está dispuesto a refutar leyendas... Si de valentía hablamos, vale una amnistía para Oscar Ahumada. Es verdad que su afirmación respecto del perfil del hincha de River fue ingrata, inoportuna e inexacta, tan cierto como lo que la mayoría calla: ¿por qué está prohibido manifestarse en contra de las conductas brutales y cobardes que se proliferan en las tribunas?, ¿o acaso el “simpatizante” que hoy quiere linchar al “Cinco” no es el mismo que insulta desde la masa, escupe a un trabajador cuando está de espaldas o arroja una piedra desde un palco, porque no se anima a enfrentar a la patrona en su casa?... El chico deberá asumir la parte que lo toca, los hinchas tendrán que revisar qué cosas suman y cuáles atentan contra la causa, y los dirigentes deportivos, sobre todo los de este River, deberán postergar la caza de brujas contra el joven que se equivocó feo y hacer la autocrítica que falta. Un presidente procesado y a la espera de un juicio oral por “apropiación indebida de tributos”, acompañado por una Comisión Directiva investigada por sus relaciones carnales con los barras bravas no parecen ser guardaespaldas de la moral ni de nada. “No se retire sin presionar al botón”; de hacerse cargo, de eso se trata...
Juan Butvilofsky
Deportes
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