martes, 10 de abril de 2007

Las dos caras de una moneda

Si recordamos el gobierno de Fujimori en Perú cuando llevaba dos años de gestión, disolvió el parlamento, intervino
la justicia, suspendió los partidos políticos, y más tarde reformó la Constitución para ser reelegido. Acabó su
mandato escapando a Japón y acusado de fraude electoral y de múltiples violaciones de derechos humanos.
Lo que fue calificado oportunamente por muchos como una aberración contra la democracia y sus representantes,
ya que no se estaba respetando la validez del voto popular

Ahora bien, pareciera que aquellos que juzgaban estas determinaciones como actitudes totalitarias y excluyentes,
hoy son quizás quienes más contribuyan a promover iguales prácticas.
En la región existen unos cuantos países que pretenden imponer un poder autócrata y en la mayoría de los casos
no resulta ser en beneficio del bienestar general, ya que el resultado de todas las determinaciones unilaterales que
sus mandatarios llevan adelante no ha dado respuesta a las necesidades básicas que requiere la población,
incluyendo las obligaciones propias del Estado. Como tampoco parecieran lograr un bienestar económico estimulando
la producción de sus recursos. Mas bien, existe una impresión de desprotección e inestabilidad política, institucional
y económica

Por un lado Bolivia movida constantemente por manifestaciones en contra de las medidas de gobierno. En estos días
acaba de ser reemplazado el ministro de Minería y Metalurgia por diferencias con el gobierno por la nacionalización de
la industria minera del país. También hay que considerar la crisis migratoria que está viviendo ese país, donde cientos
de bolivianos salen por los aeropuertos hacia Europa antes del próximo 1° de abril, en que entre en vigor en todo el
territorio de la Unión Europea (UE) la exigencia de visado para esos ciudadanos.

También cabe recordar cuando Chávez llamó oportunamente "la madre de todas las leyes habilitantes" a una
Asamblea integrada en su totalidad por partidarios de su gobierno. Esto sucedió luego de que la oposición se retirara
de los comicios parlamentarios en diciembre de 2005. El proyecto del mandatario es, desde entonces, el de una
República Socialista en que todas las leyes sean aprobadas por el poder Legislativo oficialista. Desde 1998
Venezuela ha ido incrementando paulatinamente el número de venezolanos que solicitan asilo en USA.

En Ecuador no logran consenso siquiera para una convocatoria popular para la reforma constitucional y mantienen
enfrentamientos después de varios días. Hasta se estudia la posibilidad de suspender la actividad parlamentaria
hasta que el Tribunal Constitucional (TC) resuelva el caso.
La situación comenzó cuando días pasados suspendieron a 57 diputados debido a que el gobierno de Rafael Correa
está impulsando una reforma constitucional que ha sido duramente rechazada por el Congreso, de mayoría opositora.
Hay que tener presente que Correa ganó la elección presidencial sin presentar candidatos propios para el congreso,
y apenas tiene el apoyo de algunos legisladores de otros partidos.
El mandatario intenta "refundar el país". La oposición considera que la iniciativa de la reforma es para acercarse a un
modelo como el de Venezuela y Bolivia, por lo que el Congreso intentó bloquear el proyecto.

Por un lado el Pte de la Comisión de Asuntos Constitucionales del Congreso asevera que el presidente intenta
imponer un proyecto totalitario parecido al de Chávez". Aunque la OEA apoya la iniciativa.
Este país, según fuentes, pareciera carecer de Instituciones competentes y no existen frenos de ninguna índole que
permitan un orden social.

Otros países afines a estas políticas de determinaciones unilaterales que no permiten el disenso y que promueven
economías cerradas, lograron obtener una mayoría legislativa en el Congreso. Es por ello que la mantienen vigente,
puesto que no existe oposición que los contradiga. O sea que el parlamento pasa a ser una representación mas bien
figurativa que representativa, ya que cualquier opinión que exista en lo contrario es duramente criticada y no tenida
en cuenta.

Mientras que por otro lado se encuentran Brasil, Perú, Uruguay, Chile, Mejico... que procuran un proceso de expansión
y crecimiento más allá de las complejas situaciones que aun les queda por resolver. Como la de Chile que ya ha
cambiado su gabinete en varias oportunidades. Tengamos presente que recientemente llevó a una crisis de gobierno
debido al descontento de los ciudadanos de la capital con el sistema "Transantiago". Asimismo cabe destacar las
manifestaciones que en estos días causaron revuelo al conmemorar lo que se conoce como el Día del Joven Combatiente.

Esta situación de conmoción y desorden que provocan estas políticas llevan a la región a un desmembramiento que
en nada beneficia la posibilidad de lograr un bloque regional integrador tanto en lo económico como en lo político que
permita a los países que la conforman emanciparse de la dependencia del primer mundo logrando comerciar con estas
naciones en igualdad de condiciones. Como tampoco favorece a aquellos países que intentan aplicar una apertura
económica exportadora, ya que no cuentan con un respaldo conjunto que unifique ese criterio regional.

Lo que confunde es que a pesar del malestar que suscitan estas determinaciones tan personalistas, por parte de
los gobiernos de algunos países sur continentales, la imagen de la coyuntura internacional resulta favorable, ya que
paradójicamente, pocas veces se han dado, estas dos caras de una misma moneda: índices económicos
internacionales propicios que no se reflejan en los resultados de las políticas internas de cada país del territorio.

La pregunta que se hacen muchos es: ¿cuánto más puede permanecer la región sumergida en esta contradicción?
Las consecuencias en cada país solo produce inestabilidad, inseguridad y desprotección, ya que no se traducen los
resultados favorables de los indices internacionales.
Por Juana Marcó